Con el descenso de casos de Covid-19 y el retorno de muchas actividades también se produjo una reactivación en las estaciones de servicio de la Región. Constatamos que en julio las ventas se ubicaron en el 85% de las que se registraron antes de la pandemia. “Estamos entre un 85 y 90 % de lo que se expendía en la pre pandemia”, señaló Julio Alonso, Presidente de la FEC. El retorno a clases, aunque se produzca de modo alterno y progresivo, la vuelta gradual a la presencialidad en oficinas y ministerios públicos y hasta la recuperación de ciertas actividades sociales, hizo que nuevamente el auto se pusiera en marcha
En ese contexto, los que el año pasado con un tanque lleno podían estar hasta 3 meses porque los vehículos solo se utilizaban para pequeños movimientos, ahora están obligados a concurrir a las estaciones de servicio de 3 a 4 veces por mes. “Los chicos volvieron a las escuelas y me siento más segura llevándolos yo”, contó María Eugenia en la estación de servicio de diagonal 73 y 9 de La Plata. Los playeros consultados coincidieron en que, si bien aún no se trabaja al cien por ciento, el movimiento es parecido al de prepandemia. “También notamos el esfuerzo de algunas personas que van a trabajar en el auto porque siguen cuidándose de los contagios y no quieren viajar en transporte público”, contó un playero de la zona del Teatro Argentino.
Pero Julio Alonso sostiene que a pesar de este repunte, esa recuperación no se traduce en un desahogo para el sector porque, si bien se reconoció que en el último año no se produjeron cierres, la mayoría de las estaciones de servicios quedó endeudada de la época en la que solo les vendían combustibles a los trabajadores de áreas esenciales. “Cierres no hubo, pero estamos todos endeudados”, confesó el dirigente.
Para salir del atolladero, los expendedores solicitaron a las autoridades una bonificación del 16 % libre de todo impuesto nacional. También piden alcanzar acuerdos con impuestos provinciales y tasas municipales. “Pedimos una ley de comercialización porque a todos nos quedaron moratorias y créditos a pagar”, señaló el titular de la FEC. Como se sabe, el sector de los surtidores de combustibles, último eslabón en la cadena de los hidrocarburos, viene denunciando desde hace años que soporta las enormes cargas impositivas que se aplican al rubro.
Desde hace un tiempo se habla de que el Proyecto de Ley de emergencia de Estaciones de Servicio puede integrarse a la futura ley de hidrocarburos. De esa manera, se contemplaría la situación de las Pymes expendedoras que soportan grandes sumas de impuestos que gravan los combustibles. Las que no son parte de una petrolera se ven obligadas a recibir todo el impacto, sumado a la caída de volúmenes y el aumento de los costos operativos. La diputada nacional de la UCR, Lorena Matzen, que “si bien el proyecto refiere de manera muy genérica y general a la comercialización de hidrocarburos y gas, no hace mención ni contiene al sector de las bocas de expendio, con lo cual, debería tenerse en cuenta los datos utilizados en el proyecto de ley de emergencia de las Estaciones de Servicio“