Tras varias semanas de haberse instalado el primero en el distribuidor Pedro Benoit, comenzo a funcionar en las ultimas horas el segundo. Colocar cada uno de ellos costo 5 millones de pesos.
“Esta tecnología permite una vigilancia constante y automática de los vehículos que circulan por puntos neurálgicos de la ciudad, facilitando la identificación y el seguimiento de aquellos involucrados en actividades ilegales o sospechosas”, describió el secretario de Políticas Públicas en Seguridad y Justicia comunal, Néstor Pulichino.
En ese sentido, detalló que “el lector de patentes instalado en el distribuidor ya se encuentra en funcionamiento, mientras que se están ultimando detalles en aquel emplazado en la bajada de la autopista”.
“La lectura automática de matrículas posibilita la detección rápida y precisa de rodados robados, lo que contribuye a reducir el índice de este tipo de delito”, agregó el funcionario local.
Por otro lado, los aparatos también monitorean el cumplimiento de las normas de tránsito y controlan la velocidad en áreas específicas: en caso de identificar una infracción, el sistema es capaz de generar alertas instantáneas para que las autoridades competentes tomen las medidas correspondientes.
