Bajo el lema “Puerto Madryn, un planeta cercano al sol”, el destino se prepara para recibir el verano con una propuesta única: playas de arena, altas temperaturas, una gastronomía de sabores patagónicos y experiencias de aventura junto al mar. Desde paseos náuticos para avistar delfines hasta caminatas con pingüinos, deportes acuáticos y noches frente al mar, la ciudad ofrece una experiencia inolvidable que invita a disfrutar de unas vacaciones en pleno contacto con la naturaleza y la cultura de la región.
Ante el contexto económico actual, las agencias de viajes que pertenecen a la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Península Valdés (AAVYTPM) han anunciado que mantendrán sus tarifas sin modificaciones hasta Semana Santa de 2025. Esta decisión ofrece mayor previsibilidad en los costos para quienes eligen el destino, brindando una medida de apoyo a los turistas y alentando el turismo en la región. Así, los visitantes podrán planificar sus vacaciones con la tranquilidad de que los precios permanecerán estables durante toda la temporada.
Madryn: un destino de playa, carpas, sombrillas y paseos costeros
Las playas de Puerto Madryn, reconocidas por su seguridad y amplitud, se han convertido en un destino ideal para familias que buscan disfrutar de un entorno tranquilo y amigable. Con siete paradores a lo largo de la costa, los visitantes pueden alquilar carpas y sombrillas para aprovechar un día completo de playa, en un ambiente relajado y sin aglomeraciones.
Cada parador ofrece opciones gastronómicas tanto de día como de noche, permitiendo a quienes visitan la playa disfrutar de un almuerzo junto al mar o de una cena frente a los espectaculares atardeceres. Además, varias operadoras en la costa ofrecen alternativas para quienes buscan aventura en el agua, con actividades como kayak, windsurf y otros deportes acuáticos. El clima estival, con temperaturas elevadas durante el día, brisas suaves y alivio por la noche (ya que siempre refresca), complementa esta experiencia de descanso en un entorno natural, donde se combina la gastronomía con opciones recreativas y de aventura para todas las edades.
Madryn, capital de las actividades subacuáticas
Puerto Madryn es la capital de las actividades subacuáticas en Argentina y ofrece experiencias incomparables para los amantes del snorkel y el buceo. Con aguas cristalinas y una fauna marina única, quienes eligen este destino pueden explorar los ecosistemas submarinos a través de cursos de buceo, bautismos submarinos y la popular actividad de snorkeling con lobos marinos. Tanto para principiantes como para buzos avanzados, Madryn ofrece una variedad de alternativas subacuáticas, asegurando una inmersión completa en la riqueza natural que distingue a esta costa patagónica.
Para esta temporada de verano, la Asociación de Operadoras de Buceo (AOB) de Puerto Madryn ha decidido mantener sus tarifas, ofreciendo experiencias únicas en contacto con la naturaleza. Los visitantes podrán disfrutar del buceo bautismo por $125.000, mientras que el snorkeling con lobos marinos tiene un costo de $150.000.
Además, entre las opciones náuticas se destacan los paseos en busca de delfines, también disponibles por $125.000. Para quienes prefieren la aventura en tierra, se ofrecen alquileres de vehículos desde $60.000 y actividades de mountain bike, con tarifas que van desde $10.000 hasta $30.000 por un día completo.
Los amantes de los deportes acuáticos podrán practicar stand up paddle por $25.000 la hora, windsurf con un curso de 6 clases por $200.000, y kayak por $20.000 la hora. Aventura y naturaleza
El verano en Puerto Madryn invita a los visitantes a explorar lo mejor de la naturaleza y la cultura local. Los amantes de la aventura podrán disfrutar de actividades como el mountain bike, con circuitos escénicos que recorren los paisajes patagónicos, y travesías en kayak por las aguas transparentes del Golfo Nuevo. Para quienes deseen adentrarse en el mundo de los deportes acuáticos, la ciudad ofrece escuelas de surf y windsurf, ideales tanto para principiantes como para expertos.
Además de estas actividades, la costa de Puerto Madryn es reconocida por su variada y abundante fauna marina. En la cercana reserva de Punta Loma, se puede observar una colonia de lobos marinos, que se convierte en un espectáculo cautivador para los visitantes, especialmente durante los meses de verano, cuando la actividad de estos animales aumenta. La reserva es el hogar de cientos de lobos marinos de un pelo, conocidos por sus características vocalizaciones y su carácter sociable. Aquí, se pueden realizar excursiones en las que se los observa de cerca, ya sea desde miradores en tierra o desde el agua, para una experiencia más inmersiva.
Más hacia el sur, en la Península Valdés, se encuentra otra joya natural de la región: las colonias de elefantes marinos del sur. Estos impresionantes animales, que pueden llegar a pesar varias toneladas, ofrecen una vista impactante de la vida marina en la Patagonia. Los elefantes marinos son los únicos de su tipo que habitan en la costa argentina y su avistaje es una experiencia única para quienes desean conocer la fauna marina en su hábitat natural. Durante el verano, se pueden observar en plena actividad y es posible ver a los enormes machos peleando por el dominio de las hembras y a las crías aprendiendo a moverse en la arena y el agua.
Uno de los principales atractivos de la región patagónica son también los paseos náuticos, donde los visitantes pueden embarcarse en excursiones para avistar delfines y descubrir la impresionante riqueza marina. Para quienes prefieren la fauna terrestre, la colonia de pingüinos en Punta Tombo ofrece una experiencia inigualable, con la posibilidad de observar de cerca a estas encantadoras aves en su hábitat natural.
La excursión “Madryn a Vela” invita a los visitantes a descubrir la costa sur de Puerto Madryn desde el agua, navegando por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Durante el recorrido, se pasa por el histórico muelle José Luis Piedrabuena y se llega a Punta Cuevas, el sitio donde los primeros colonos galeses desembarcaron en 1865. Aquí, aún se pueden observar las antiguas cuevas que estos pioneros utilizaron como refugio en su primer asentamiento en tierras argentinas. La aventura continúa hacia el naufragio del pesquero Folías, hundido en 1980 y ahora un atractivo cautivador para quienes exploran las costas de Madryn, hasta llegar a Punta Este, un accidente geográfico que aporta belleza y diversidad al paisaje de este destino marítimo tan especial.